lunes, 1 de septiembre de 2014

El concepto de libertad: una cadena que ata

Según el diccionario, la libertad es la "facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos".
Desde la más antigua historia, la humanidad anhela tener libertad, no estar atado, sentirse libre...
Pero qué es la libertad?
El concepto de libertad siempre estará ligado a las propias cadenas de cada ser humano.
Si le preguntamos a un esclavo, la libertad será el dejar de servir. Si hablamos con un adolescente, la libertad sería, posiblemente, la posibilidad de hacer lo que quiera como quiera, sin rendir cuentas a sus mayores. Si le preguntamos a un prisionero, será el abandonar la cárcel. Pero acaso el hombre que no es esclavo, que tiene libre albedrío, que no está en una prisión, es acaso un hombre libre?
Hemos creado la libertad, hablamos de ella, pero todos la sentimos diferente. Puedo pensar que la libertad no es más que una utopía, un deseo inalcanzable que cumple el rol de motor de la humanidad.
La libertad es una idea, no es tangible. La libertad es un deseo, utópico, irrealizable. Es un deseo, es algo que cambia su objeto de satisfacción de manera constante e impredecible. Todos somos presos, presos de aquel deseo que nos atormenta, de aquel recuerdo que nos lastima, de aquella anécdota nostálgica, de aquel miedo que no nos deja seguir avanzando.
El hombre es un ser social por naturaleza, que no puede desarrollarse bio-psíquica-socialmente sin vivir en sociedad. El hombre no es más que un ser sujeto a su derecho y obligación de comunicarse. Y esa comunicación, ese mensaje, está ligado a un lenguaje, y a otro ser que lo recibe, lo percibe, lo siente, lo interpreta.
La humanidad busca sentirse libre, pero sin embargo se ata a sus prejuicios y estereotipos, a esas clasificaciones tontas, a catálogos y etiquetas.... Se ata a esas categorías en las que no quiere estar.
Somos entonces seres libres? Nada más lejos de una platónica idea... Somos presos por naturaleza... Presos de un lenguaje, de una sociedad, de un sistema, de un anhelo imposible que nunca será satisfecho... Presos de una idea, de un concepto indefinido, que se siente y se percibe distinto por cada ser humano que habita en la tierra, una utopía, un deseo, una idea al fin...
La idea de la libertad, la cadena que más nos ata...

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